
Fue sutil y pausado... el
tratamiento. Soplaba una suave brisa que
al principio aliviaba, pero que finalmente resultó demasiado cálida y acabó
asfixiando.
De repente la tortuga se dio cuenta
de que palpaba deformes rabias que no conocía en sí misma, nunca en su cuerpo
antes se habían mostrado… de...