miércoles, 11 de noviembre de 2015

LA BERZA

Nada es más complicado que ser humilde berza destinada a ser alimento de un animal de bellota. 
A este tipo de bicho de bastas y rudas costumbres le pierden las hojas verdes, frescas y hermosas de la berza.
 Nace el conflicto cuando la hoja se acaba, ya que lo que queda es el tallo, y es entonces cuando el bocado tierno se transforma en duro y amargo; momento en el cual el gorrino modifica su ruta en busca de otra berza.
Recomendable o no, así es como se mueve por el mundo este animal, aún con el riesgo de padecer sobredosis de verdina... Ya que el verde en grandes dosis, sin mesura...puede resultar tóxico, virulento y muy dañino.



Queridas Berzas, disfruten de sus hojas y no permitan ser engullidas por cualquier marrano, ya que aunque no se lo crean, existen otras especies capaces de disfrutar los tallos duros y amargos sin necesidad de cocción.



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